La Mediterránea y familiar boda de Ruth y Carlos

La primavera ya se deja ver y aunque muchos sigamos en casa hoy os traigo una boda que os va a transportar a los mismísimos paisajes de la Toscana.

Ambos se conocieron en la fiesta de cumpleaños de una amiga y aunque por entonces Ruth estaba conociendo a otra persona la cosa no fue como esperaba. Un año después volvieron a encontrarse. Lo cierto es que quedaron para tomar un aperitivo y les dieron las 12 de la noche. "Desde entonces estamos juntos".



Ruth recuerda la sorpresa que se llevó cuando Carlos le pidió matrimonio. 

"Nos habíamos ido a vivir a Mallorca y en una escapada a Madrid en la que aprovechamos para ver a nuestros amigos y familia me lo pidió. Se compinchó con una amiga a la que le pasó un vídeo, de pronto todas hicimos un corro para verlo y cuando me di cuenta empezaron a salir imágenes nuestras y entonces ya supe que al acabar, ahí estaría arrodillado y sí fue. Me lo acabó pidiendo delante de todos en el bar de barrio donde siempre nos juntábamos". 

La boda se celebró en Montuiri un pueblecito del interior de Mallorca y se prepararon en la finca donde posteriormente lo celebraron. Un lugar mágico con una belleza sin igual.


Las chicas de Broken Basics se encargaron de confeccionar una bata especial para Ruth mientras se preparaba. 
Llevó el anillo de pedida y otro anillo que llevó su madre en el día de su boda.


Confió en Chus Fuster para el maquillaje y en Álex Melville de Melville&Co para el peinado ya que ambos trabajan juntos. El resultado no pudo gustarle más.



"Llevé una peinas de Alial Millinery para la ceremonia y en el baile una peina más grande que uní a las que llevaba. Fueron las auténticas joyas de mi boda sin duda". 



Flores Borneo fueron los elegidos para crear el ramo. Estaba compuesto de peonias y flor de cera.

"Le añadí también una medallita que unos meses antes nos habían regalado a toda la familia. Llevaba la imagen una prima mía que había fallecido ese mismo año. La llevé de la mano conmigo casi todo el día". 

  
Tras probar distintos vestidos de otras marcas, se acabó decantando por un diseño de Colour Nude

"Partí de dos piezas con una blusa cruzada y a partir de ahí comencé a diseñar el resto. Acabó siendo un vestido de una sola pieza. La falda siguió la forma de la blusa y se realizó cruzada con unos botones a los lados. 



Para darle el toque, diseñé una capa con pico en la espalda dejando al descubierto el mismo pico que llevaría el vestido al quitarla". 



Tenía claro que quería llevar unos pendientes grandes y llamativos que pudiera volver a usar en otra ocasión especial. Por eso, confió en Olvido Madrid

"Me decanté por el modelo Rocío en dorado porque son desmontables. La idea era soltarme el pelo en el baile, ponerme un tocado grande y quitarme parte del pendiente, pero al final no me lo solté, me puse el tocado y me dejé también los pendientes". 



Los zapatos fue lo que más le costó elegir. Señala que le costó encontrar unas sandalias que le encantaran o que fueran todo lo cómodas que necesitaba. 

"5 minutos antes de mi última prueba, mi madre se acordó de una tienda de toda la vida en la calle Goya, "Didom", y fuimos allí. Me enamoré de un zapato de salón en ante de color verde petróleo. Eran alucinantes". 


El toque final y que no podía faltar en un día tan especial, lo puso con 'Daisy', perfume de Marc Jacobs.



El novio se decantó por un chaqué de Fields mientras que como complementos llevó unos gemelos que le había regalado la madre de Ruth y un reloj Hugo Boss que ella le regaló en la pedida. 


Contrajeron matrimonio en la iglesia de San Bartolomé de Montuiri


"La iglesia me gustó desde un principio. Encontrarse en un pueblo pequeño y con tantos años de antigüedad me encantaba". 










"La ceremonia iba a durar solo media hora y el sacerdote era tan enrollado que nos hizo una misa de 1 hora de la que todos los invitados, tanto creyentes como no creyentes salieron comentándola positivamente. Nos gustó muchísimo".








Tras darse el sí quiero se trasladaron junto a sus invitados a la finca Son Mesquida Nou situada en el pueblo de al lado. 

"Lo tuvimos clara nada más ver las fotos de su web. Era justo lo que queríamos y no lo dudamos. Era la finca de mis sueños. El estilo mallorquín más rural estaba presente en cada uno de los detalles. Es un lugar de ensueño". 




"El catering nos facilitó la manera de plasmar en cada uno de los platos todo aquello que más nos gustaba. El cóctel fue de una hora y no faltó de nada. Todos estábamos encantados. 











De la decoración de los espacios se encargaron los chicos de Punt d'Imatge ya que trabajan junto a Tot a Punt Catering.





Al ser interiorista, Ruth diseñó todos los detalles con ellos y quedó precioso, recuerda. 

"El mundo del diseño siempre me ha encantado en todas sus versiones. Ya había diseñado las invitaciones de algunos familiares y amigos y para la mía no iba a ser menos. Además, también realicé las minutas de las mesas". 


Los Rolling Stone pusieron el toque musical a su entrada al banquete. Lo hicieron al ritmo de 'Satisfaction'.

"Sabíamos que lo íbamos a petar con esa entrada y así fue. La gente lo dio todo". 





A los invitados les regalaron mini plantitas y cactus.


"Además, contamos también con un fotomatón diseñado por Punt d'Imatge monísimo". 


El fin de fiesta estuvo marcado por un baile entre los recién casados al ritmo de 'Can't help falling in love' de Elvis Presley y versionada por Twenty One Pilots. Después, un Dj local que hizo que todos bailaran y lo dieran todo hasta que no pudieron más. 






Los novios tan solo tienen buenas palabras para el equipo de Concorazón que fueron los encargados de realizar las fotos y el vídeo

"Los increíbles Concorazón son nuestro proveedor más especial. Ellos son increíbles como personas, simpáticos... guapos! Lo tienen todo, y por supuesto nos hicieron unas fotos y un vídeo espectaculares!!!"










No podía acabar este post sin contaros que Ruth, además de dedicarse al interiorismo, tiene un gusto exquisito y ha emprendido con su propia empresa de invitaciones de boda que lleva por nombre La flor de Catalina. Tiene una mano que os dejará impresionados!

Ahora sí, miles de gracias Ruth y Carlos por compartir vuestra boda, 



Post relacionados



Comentarios

Entradas populares