La boda de Almudena y Nano en el Mentidero de la Villa

Dicen que cuando el amor es verdadero no hay nada ni nadie que lo pare, y así es el caso de Almudena y Nano. 

El novio, le preparó un viaje sorpresa de fin de semana a Almudena a Ciudad Rodrigo, Salamanca. La ciudad salmantina es importante para ambos puesto que allí se conocieron en una fiesta que habían preparado unos amigos en común. Se enamoraron y tres años después, anillo en mano, Nano hincó la rodilla y le pidió matrimonio. Ella, por supuesto, dijo un sí como una catedral y ahí empezó la gran aventura para ellos. 

Además, después de aquel fin de semana de ensueño, quisieron compartirlo con toda la familia celebrando la pedida el 24 de junio rodeados de todos sus seres más queridos.

Una vez elegida la fecha del enlace comenzaron los preparativos. El vestido de ella, el traje de él, los complementos de ambos, la decoración, la elección del lugar de celebración... todo fue sobre ruedas.

El vestido de Almudena es obra de Sofía Delgado y sin duda, volvería a casarse con él con los ojos cerrados. No le costó demasiado decantarse por la diseñadora, para ella fue vital la confianza que le transmitió.

"Fue con la que más conexión tuve y me supo entender desde el minuto 1"

Todos los vestidos de novia son especiales por algo, el de Almudena lo era por varias cosas. Quiso darle protagonismo al plumeti, pues le recordaba a su infancia y para hacerlo más especial, aún si cabe, añadió una sobrefalda con una cola espectacular de 3 metros que se quitó después en el baile.

Los zapatos que llevó son de Ursula Mascaró, de terciopelo en un color verde botella.

Como complementos, llevó pendientes y sortijas de la joyería Pérez. Los pendientes fueron regalo de sus padres y las sortijas se las regaló su, ya, marido. Llevó dos, la de compromiso y la de pedida. El recogido fue obra de Marieta Hairstyle que le hizo un moño del cual saldría el velo, también, de Sofia Delgado. Del maquillaje se encargó Mati Reynolds usando tonos muy naturales. 

El ramo fue a cargo de El taller de Lucía de donde también eran las flores de la iglesia.

Nano eligió, para su gran día, alquilar un chaqué azul marino en Chaqué Madrid. Llevaba una camisa a medida que Almudena le había regalado por su cumpleaños de Madrid Camisero. En el puño llevaba grabada la fecha de la boda. 

Los gemelos que llevó son de b4living y fueron un regalo de la novia. Unos gemelos de madera que llevaban grabado el escudo del Real Madrid y el estadio Santiago Bernabeu. Él es muy futbolero y madridista, y le hizo mucha ilusión. Además, le grabó la fecha de la boda y una frase especial para ellos. 

Los zapatos fueron un regalo de los padres de la novia y son de Berwick.

Se casaron el 25 de noviembre a las 12:30 del mediodía en la iglesia de Nuestra Señora del Recuerdo en Madrid. A ella le hacía especial ilusión casarse allí y el novio aceptó encantado. Durante la ceremonia cantó el coro del colegio y tanto para los novios como para los invitados fue espectacular.

Quienes también tuvieron un protagonismo especial y muy importante, fueron los niños de arras, 10 en total. Todos hijos de sus hermanos; el novio tiene 5 y la novia 3. 

Iban todos vestidos con trajecitos a medida de Marta Ussía.

La celebración tuvo lugar en la Villa del Mentidero un lugar amplio y luminoso en el que disfrutaron mucho. El catering era de la propia finca y quedaron todos más que satisfechos.  De la decoración se encargó Llorens&Duran consiguiendo un armonía perfecta. Además, para el baile pusieron un candy bar. 

No regalaron nada a los invitados pero sí pusieron bailarinas para las chicas para poder deshacerse de los tacones durante la fiesta y bailar hasta que no pudieran más. 

Almudena dividió su ramo en dos y se los entregaron a dos de sus mejores amigas. También quisieron tener un detalle con el hermano del novio, el único que queda soltero y con el que más relación tienen. 

Para abrir el baile bailó con su padre. Él es fan de Frank Sinatra y bailaron New York, New York. Luego bailó con Fernando el vals de Lalaland. Ambos dieron clases de vals antes de la boda.

Gracias al equipo de Elena Bau por captar las imágenes mostrando toda la felicidad de un día único.