Carolina, la novia que se casó con dos vestidos

Santi y Carolina llevaban varios años de novios. Todo sucedió una tarde de domingo en primavera en el Seixo Branco en Mera, Oleiros.

"Es una zona preciosa, llena de acantilados y senderos desde la que hay unas vistas preciosas de toda la ciudad de A Coruña". 

Es una zona que les encanta, ya habían ido a pasear alguna vez por allí así que fue en ese mismo sitio donde decidieron hacer el video de la preboda. 

La fecha elegida para el enlace fue el 11 de agosto y lo prepararon todo con mucho cariño e ilusión.

Para la ceremonia y el banquete, Carolina llevó un vestido de Helena Mareque. Era un vestido precioso, confeccionado con mucho mimo y dedicación. De plumeti, con flores en relieve en la zona del pecho. La espalda era abierta y cruzada. Y de la cola... qué os voy a decir de la cola, era espectacular. Toda bordada de tres metros y medio.
Para entrar en la iglesia llevó un velo que le cubría por completo y que su padre le retiró cuando llegó al altar.


"Elegí a Helena porque había conocido su trabajo a través de las redes sociales. Desde el primer momento me quedé prendada de su trabajo. Me pareció que tenía un estilo único y propio. Me enamoré de sus creaciones y, además, me sentía muy identificada con sus propuestas. Por ello, fue mi primera opción y no visité ningún otro atelier". 

Carolina me cuenta que congeniaron muy bien y que Helena supo captar enseguida lo que ella quería. Para ella fue como un sueño cumplido.



Del maquillaje y del pelo se encargó Moisés Freire de Oui Novias. y como complementos, en el pelo llevó un tocado de Mimoki. Era una corona bordada con piedras azules.
Por lo que a las joyas se refiere, llevó una pulsera prestada de su suegra y unos pendientes de brillantes y zafiros de su madre. Además, no pudo faltar el solitario de pedida de Cartier, al igual que las alianzas.






Los zapatos eran las sandalias Tribute en color rosa empolvado de Yves Saint Laurent.


Ai Carmiña se encargó de realizar su ramo de novia que a su vez se lo había regalado una de sus mejores amigas. Le encantó. Era grande, rústico y muy colorido.



El novio llevó un chaqué hecho a medida en Félix Ramiro junto a una corbata de Hermès.
Como complementos añadió unos gemelos de oro y brillantes regalo de pedida de Bulgari y un Rólex de oro.

Se casaron en el Monasterio de San Salvador de Bergondo en A Coruña.
Para la iglesia eligieron a Flutello, un trío de cuerda con soprano que sorprendió a todos los invitados.
Carolina recuerda con especial cariño el momento más emotivo que vivieron durante la ceremonia. Fue cuando Cova, hermana del novio, les dedicó unas palabras muy bonitas.












La celebración tuvo lugar en el Pazo de Xaz. Para que todo funcionase a la perfección contaron con la ayuda de los wedding planners Huis Clos que se encargaron de toda la decoración y de elaborar el seating.

"Lorena y Rafa hacen un trabajazo que sin duda volveríamos a contar con ellos para nuestra boda".

De las flores se encargaron Ai Carmiña. Carolina se dejó aconsejar, tanto para la iglesia como para el pazo. 

"Me gustaría destacar especialmente las grandes estructuras llenas de flores que
colgaban del techo de la carpa, así como los centros de mesa. En cuanto a la decoración, qué
decir… maravillosa también: desde las zonas con sofás, los candelabros, el seating…"


El pazo se encuentra en un entorno de ensueño con grandes jardines y exteriores espectaculares que no dejaron indiferente a nadie.
Como buenos gallegos, a la llegada al pazo unos gaiteros acompañaban a los invitados y para el aperitivo contaron con Black

"La voz de Iria y sus versiones dejaron a todos boquiabiertos".








El momento del cóctel suele ser uno de los momentos más especiales tanto para los invitados como de los propios novios. Contaron con aperitivos de lo más típicos y tradicionales como el pulpo á feira pasando por la croqueda-nigiri de merluza en salsa verde o el cucurucho de steak tártar.





Después de disfrutar del aperitivos, entraron en el banquete al son de Sweet Child O’Mine, de Guns N’ Roses.




Al final de la cena, como sorpresa, repartió unos ramitos a las invitadas más especiales. Su ramo
decidió quedárselo, ya que había sido el regalo de una de sus mejores amigas.






Después de la cena llegó la hora de abrir el baile. Lo hicieron bajo unos castaños iluminados con guirnaldas y con unas bengalitas que repartieron entre los invitados. El tema que sonó fue Stand by Me, interpretado por Black también. 

"Teníamos claro que queríamos bailar con música en directo".







Una vez arrancado el baile fue el Dj Schulz, dj residente en una sala de A Coruña que amenizó la fiesta hasta el amanecer. 
Pusieron alpargatas para las invitadas que deseaban disfrutar de la fiesta hasta el final y además, contaron con un rincón de dulces para llenar los estómagos de los invitados durante la fiesta.





La novia guardaba una segunda sorpresa para el momento del baile. Decidió sorprender a sus invitados con un segundo vestido, también diseñado por Helena Mareque. Tenía un largo midi y era todo de flecos con una espectacular espalda abierta y un lazo negro.









Las fotos fueron a cargo de Noire et Blanche. Para Carolina, hacen unos trabajos preciosos y no pudieron quedar más satisfechos con el resultado, afirma.










El vídeo lo hicieron los chicos de Greta esto va de bodas para quienes solo tiene buenas y bonitas palabras. 

"Alba y Ernesto tienen un estilo muy personal que nos encantó
desde el primer momento. Además, te hacen sentir muy cómodo en esos momentos y son
unos estupendos profesionales".






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