La boda de Carmen y Álvaro en la sierra de Madrid

Álvaro y Carmen se conocieron hace más de tres años gracias a unos amigos en común, Lolo y Borja. Desde entonces no han parado de quererse ni un solo minuto.

Álvaro le pidió matrimonio en el puente del Pilar. No habían hecho ningún plan, fue en Madrid. Para él fue el momento perfecto. No había levantado sospechas y consiguió que todo fuese sorpresa. Se lo pidió con un zafiro de la mítica joyería Suárez.

Decidieron ponerse manos a la obra y organizarlo en poco tiempo. Tenían claro que no querían pasarse un año hablando de lo mismo, así que, el 16 de febrero de este año fue la fecha escogida para el enlace.

La celebración fue en la Finca El Tomillar. Allí hicieron "el paripé" con sus dos maestros de ceremonias, sus amigos Lolo y Borja, como dice la novia entre risas. Además de la comida y las copas. Carmen habla de "paripé" porque se casaron el día antes en el ayuntamiento y la ceremonia del día después fue una fiesta.

Cuando visitaron la finca y después de conocer a las propietarias del catering Cortés de moraga, no tuvieron ninguna duda. Tenía que ser allí sí o sí.

Después de haber cerrado la fecha y el sitio, se centraron en los detalles. Álvaro, es un loco del deporte y en especial de la bici. A sus espaldas tiene varios maratones, triatlones e incluso 4 iron man nada más y nada menos. Por eso, quisieron darle un toque deportivo y las invitaciones llevaban bicis. Se trataba de una imagen de tela que habían comprado para hacer el chaqué.

"La verdad que quedó total"

Se pusieron manos a la obra y llegó el gran día. Como complementos en la cabeza, Carmen lo tenía más que claro. Quería llevar un Sumacruz. Conoce a Susana, directora creativa de la firma, desde que empezó hace años y todo lo que hace son verdaderas obras de arte. 

"El trato que tienen es increíble, hasta me ayudaron a elegir los pendientes. Sabía que quería llevar unos de mi abuela, pero tiene tantos... y todos tan bonitos. En Sumacruz me ayudaron y la elección, sin duda, fue la mejor."

Lo bueno del tocado es que es tan versátil que no dudará en ponérselo en más bodas o eventos especiales.

Del peinado y del maquillaje se encargó Amparo Sánchez. Fue la primera persona en saber que se casaba. Para ella es la mejor maquilladora del mundo. Sabía que si algún día se casaba sería la encargada de peinarla y maquillarla, y así fue.

Carmen tuvo una especial conexión con la diseñadora de su vestido. Ella quería llevar un chaleco y mezclar distintos tipos de tela. Sobretodo, quería que una de ellas fuese el terciopelo. De ahí salió lo que ella describe como "esa maravillosa creación" y la verdad es que no es para menos. 

"La búsqueda de mi vestido fue relativamente fácil. Solo vi 3 diseñadores y tuve un flechazo con Sofía Delgado. Me encantó lo que me propuso, me entendió a la primera, tuvimos mucho feeling."

El ramo se lo hizo una de sus íntimas amigas, Macarena de El cestón de las flores. 

Llevaba un anillo que le regaló la tata. Ella cuidó de su padre y sus tías y para Carmen es una abuela más. También llevó otro anillo que le regaló su madre que a su vez se lo habían regalado sus abuelos el día que se casó. Además, no podía faltar su anillo de compromiso. 

Los zapatos de Just Ene Shoes eran de terciopelo verde liso y brocados y el tacón en bronce labrado. Era el color perfecto porque además de gustarle, sus pajes también los llevaron en ese tono y de terciopelo. Para el baile, quiso darlo todo y los cambió por unas Converse, también, de terciopelo verde.

De los niños se encargó Rocío, su prima, su amiga y su socia en Flipo Caracoles. Eligieron unos conjuntos verdes escoceses y un abriguito en gris con cuello y botones de M&H con zapatos de Okaa. 

El chaqué de Álvaro es de Sir Lucky. Por otra parte, ellos compraron la tela del chaleco y la llevaron para que se lo hicieran a medida en la misma tienda. Sin duda, un chaleco único que no podía ser más original. Los zapatos que llevó son de Lottusse y como complementos añadió unos gemelos, regalo de los tíos de la novia, de la joyería Yanes.

La ceremonia fue muy especial. Como os he contado al principio, estuvo amenizada por sus dos amigos con lecturas del hermano del novio y de la mejor amiga de la novia. El broche final lo puso el padre de Álvaro que es cantante de ópera y cantó el Ave María.

Además, no bailaron el vals. Le habían pedido al hermano mayor del novio y a un amigo que cantasen Lady Madrid de Pereza en acústico. 

Durante la comida, entregó el ramo a 3 amigas, testigos y solteras y a su madre, que también, iba de Sofía Delgado con un tocado de Charo Agruña. 

"Es una canción muy especial para nosotros y quedó increíble ese momento."

De las fotos se encargó Alejandra Ortiz. Es íntima amiga de una de sus mejores amigas y no solo iba recomendada sino también porque les encantó su trabajo. 

"Nada de cursiladas, poses, solo captan momentos."