Una boda de verano en Mallorca

Cuando vi algunas fotos de la boda de Claudia y Nacho me enamoré por completo y enseguida contacté con ella para poder publicarla en el blog. 


La ubicación, decoración, los novios, los invitados, el frescor y la autenticidad que desprende esta boda os va a encantar y os aseguro que no os dejará indiferentes. Una boda de verano en medio del campo mallorquín que os hará soñar despiertos.  

Ambos son de Barcelona pero están muy ligados a Mallorca, sobre todo Claudia. Se conocen desde segundo de carrera, estudiaban Derecho e iban a la misma clase por lo que han compartido muchas horas juntos.

"Llevábamos 9 años. Me lo pidió un fin de semana dando un paseo por los alrededores de casa de mis padres en Mallorca. Para mí es muy especial porque veraneo desde pequeña y vamos muy a menudo". 

Se casaron en la Ermita de la Victoria en Alcúdia ya que para la novia es un lugar muy especial. 


Claudia se preparó en su casa y cuenta que con tanto lío de preparativos y demás, no se acordó de comprar algún conjunto especial para prepararse. 

"Fue bastante gracioso porque no lo pensé y me puse un vestido playero blanco que me había comprado en un puestecito varios veranos atrás". 

Teresa Helbig firma su especial vestido.

"Nunca pensé que se me hubiese ocurrido un vestido así y cuando me lo vi puesto y me imaginé en el entorno me pareció total. Tenía muchísima personalidad". 


Los zapatos los firmaba Stuart Wietzman

"Buscaba tacón alto porque aunque mi marido no es demasiado alto, el vestido merecía altura. Tacón ancho, ante finito y color rosa oscurito tipo maquillaje".  


"Dio la casualidad que el de muestra me iba perfecto y ayudaba mucho a verme bien desde el inicio. Así que en un par de pruebas de medidas y demás, lo tenía listo. Teresa y su equipo son un encanto". 

El velo, los pendientes y el tocado de flores, de cera hecho a mano, que después llevó son de la misma firma que el vestido. 

"El velo lo llevé tipo "pirata" porque me lo probó Teresa y me pareció divertido, le daba un toque más "rebelde".




Tuvo tantísima conexión con la diseñadora que hasta contó con su maquillador. 

"Le conté a Teresa que no me gustaba nada maquillarme y que no me quería hacer nada. Ella lo gestionó todo". 
Joe Buj es un encanto. Me hizo algo súper natural y en el pelo, que ya de por sí lo tengo rizado, lo dejé casi tal cual lo tengo. Tan solo lo definió un poquito más para que no se me encrespara en exceso".


Una floristería de Mallorca se encargó de la elaboración del ramo. El único deseoClaudia les pidió que fuese en consonancia con la decoración. 

"Tenía que ser silvestre y un poco salvaje". 




El traje de Nacho se lo hizo un sastre a medida. Lo complementó con una corbata de Lester y con unos gemelos que le había regalado su hermana con sus iniciales. 

Los zapatos era de Meermin Mallorca.


Como os he contado al principio se casaron en una pequeña ermita de Alcúdia que se encuentra arriba del todo de la montaña y tiene unas vistas increíbles al mar.



"La escogimos porque yo iba los veranos cuando era pequeña. Lo recuerdo todo muy íntimo y bonito".

Los primos de Nacho pusieron el toque musical a la ceremonia. Son 4, 3 de ellos tocan un instrumento y otro se encarga de cantar. 











"Al salir de la iglesia hicimos, con algunos amigos y familiares, un mini baile con la canción 'Another day of sun' de 'La La Land'. Así surgió, tan solo salir, después de los aplausos en lugar de saludar nos pusimos a bailar!"




"Es curioso pero recuerdo como un momento muy especial cuando cogimos el coche al salir de la iglesia e hicimos el precioso camino hasta la finca. Baja la montaña con la bahía a un lado y luego te adentras en el campo con los muritos de piedra y las ovejitas. Es ideal. 
El coche, al ser antiguo, iba lento, así que, fuimos hablando y apreciando el paisaje ¡ya casados!"





El banquete se celebró en la finca Es Fangar Agroturismo.

"Es una finca antigua, estilo mallorquín y muy auténtica".








"Escogimos este lugar porque el paisaje de la Serra de Tramuntana y la puesta de sol eran preciosos. Además tenía la auténtica esencia de lo que nosotros queríamos". 

Durante el cóctel contaron con un grupo de jazz que gustó mucho a los invitados y amenizó el momento en el que todos pudieron relajarse antes de la cena.


Confiaron el catering a El Jardín, de Maca de Castro

"La cocina mallorquina es muy buena así que también hicimos muchas cosas típicas de la zona. Tanto el cóctel como la comida". 



Además, para comodidad de los invitados pusieron un puesto en el que los hombres podían dejar sus corbatas y lucir looks más desenfadados. 








El seating plan lo idearon 4 días antes de la boda. 

"Eran títulos de las canciones de 'Mamma Mia'. Además, se me ocurrió que sería divertido poner el nombre de cada invitado en un limón". 



Lluisa Llull y su colaboradora Marta Xamena fueron las wedding planners

"Nos ayudó en todo en general pero principalmente en la decoración porque ella es interiorista. Lo hicimos todo de la mano, se adaptó a todo lo que yo quería pero también tuvo muchísima iniciativa. Fue todo genial". 








"Date la vuelta" de Luis Fonsi fue la canción con la que entraron a la cena y consiguieron levantar a todos sus invitados. 




Tras la entrada, dio comienzo la cena en la que la pareja fue protagonista absoluta gracias a los discursos de sus amigos. El entorno no podía ser más acogedor. 







"Ninguna de mis mejores amigas estaba soltera, así que lancé el ramo al aire y justamente fue a parar sobre una de ellas que además llevaba todo el año diciéndome que quería el ramo".






Tras la cena y las sorpresas varias llegó el momento más desenfadado. 

"Al cabo de media hora de empezar las copas hicimos un baile sorpresa con las profes de la escuela y a medio baile entraba Nacho también a bailar. 

"Tras un par de años ejerciendo como abogada lo dejé para dedicarme a la danza y ahora dirijo una escuela. Nos tuvimos que poner falta, top y deportivas aunque luego me volví a poner el vestido de Teresa porque es tan bonito que tendría que llevarlo durante 3 días seguidos. Fue un momento muy animado". 



Paco Colombás y su equipo se encargaron de animar a todos los invitados. 








De las preciosas fotos se encargó el equipo de Padilla&Rigau mientras que el vídeo corrió a cuenta de Daniel Mota







"Si tuviera que describir nuestra boda en tres palabras sería: fresca, auténtica y divertida". 

¡Gracias Claudia y Nacho por compartir vuestro día!



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