Toñy la novia del mantón
Me parece tan especial el vestido de Toñy que, por supuesto, no podía dejar de compartirlo con todas vosotras. Las fotos captadas por Javi Hinojosa no os van a dejar indiferentes, ¡son maravillosas!
Siempre tuvo claro que quería casarse con un mantón de Manila y tras adquirirlo en Artesanía Nava, dio con Ana, la diseñadora de Fraile Design con la que se entendió a la perfección.
"La idea principal era lucir un mantón de Manila y un ramo de claveles, en honor a mi tierra. Fui a Toledo y compré el mantón. Tras visitar varias diseñadoras que querían modificar algo siempre encontré a Fraile Oficial. Ana, su diseñadora, captó lo que quería y aportó detalles que me encantaron", recuerda Toñy.
Como os contaba, el vestido con el que se dio el sí quiero, es de lo más especial y está repleto de detalles. "Debajo del kimono hecho con el mantón, llevaba un vestido midi de seda y unos botones de un vestido antiguo perteneciente a la tía de mi marido a modo de gemelos. Como sobraban muchos flecos del kimono, hicimos una sobrefalda que pude llevar encima del vestido. Fue durante el baile cuando cambié de vestido y de sandalias".
Toñy y Gonzalo se conocieron en Pamplona aunque se comprometieron en Jerez. "Me lo pidió en la puerta de la catedral y después pasamos un fin de semana, en las zambombas de Jerez, en la suite del hotel María Luisa. Lo más bonito de aquel momento fue la felicidad que transmitía Gonzalo al pedirme que fuera la madre de sus hijos y que pasase el resto de nuestras vidas con él. Me regaló un solitario de Agurcho que hicieron a medida para mí siguiendo las indicaciones de Gonzalo".
Como tantas otras parejas, ellos también pospusieron su boda por la pandemia. La fecha inicial era el 21 de noviembre del pasado año pero debido a las restricciones tuvieron que tomar la decisión de aplazarla.
Sin embargo, y a pesar de los contratiempos, para ambos "todo fue fenomenal, con respeto y siguiendo las normas, no hubo ningún tipo de problema. Ha sido infinitamente mejor de lo que esperábamos y todo el mundo nos ha hecho llegar el amor que se respiraba y lo divertida que fue nuestra boda".
Rafa Maqueda fue el encargado de peinar a Toñy. En la ceremonia lució una coleta con onda a la que añadió un tocado adquirido en la peluquería del mismo mientras que para el baile, se soltó la melena y se colocó una diadema a la vez que cambió de vestido. Maika, del equipo de Menchu Benítez fue quien la maquilló.
Durante los preparativos se puso una bata de Marigall Lencería que le regalaron sus amigas de la infancia.
Como complementos "llevaba unos pendientes de coral, que luego también cambié con el cambio de vestido por unos brillantes con oro regalo de mi suegra, y mi anillo de pedida".
Para la ceremonia se decantó por lucir unos "zapatos que eran de Martinelli. Eran de tacón dorado con pulsera al tobillo. Los segundos eran unas sandalias doradas de Zara".
"A última hora me quité la sobrefalda de flecos, me quedé con el vestido de seda liso y me puse unas cuñas de esparto de Castañer regalo de mis amigas azafatas de vuelo".
El ramo era de claveles en color coral hecho por Rafa Cuevas. "Añadí un lazo con medallita de la Virgen niña comprada a Posdatalola".
Gonzalo confió en la firma cordobesa Silbon para su chaqué y lució una corbata de Ermenegildo Zegna. Los zapatos eran de Berwick . Su padre le regaló unos gemelos de Montblanc y también lució el reloj Carrera que Toñy le regaló en la pedida.
Cuando Toñy llegó a la Iglesia de San Pablo, Córdoba, la esperaban dos niñas que iban vestidas de Mimaandme. Fue todo un guiño al novio ya que él es nacido en Pamplona. "Llevaron las alpargatas típicas de Pamplona, blancas con lazada roja y pañuelicos de San Fermín anudados a las cestas que portaban".
Una de las cosas que más emocionaron a Toñy fue "ver a las niñas esperándome en la puerta, entrar y ver a todo el mundo y ver a Gonzalo esperándome y verlo emocionado el recibirme".
¡Sus caras de felicidad a la salida de la iglesia como marido y mujer lo dicen todo!
Hacienda Torre de la Barca fue el lugar escogido para celebrar el banquete. Les encantó y no lo dudaron. Toda la decoración fue a cargo de la propia finca y de Rafa Cuevas.
Además, contaron con la ayuda de Gema de Quieroquiero. "No queríamos preocuparnos de nada durante todo el día y sus manos estuvimos tranquilos".
Todo para ellos fue una auténtica fiesta. Entraron al convite al ritmo de Ricky Martin y Carlos Vives con "Canción Bonita" y pusieron a todo el mundo en pie.
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