La boda de Ana y Edu en Sevilla

¡Ay esos romances adolescentes! 

La historia de Ana y Edu comenzó en el colegio. Se conocían de siempre y en 1º de bachillerato empezaron a salir gracias a sus amigos que acabaron juntándolos y desde entonces sus caminos no se han separado.


Edu sorprendió a Ana durante sus vacaciones de verano en Galicia. Una tarde, mientras veían el atardecer en Finisterre, al llegar al faro, después de 11 años y medio de novios, él le entregó una carta para que la leyera y cuando terminó, le miró y ¡voilá! ahí estaba el anillo.

La pedida tuvo lugar en septiembre en la que contaron con sus familiares más cercanos celebrándola en el restaurante Rocala de Sevilla. Los padres de Ana le regalaron un reloj a Edu que llevó el día de la boda, y los padres de Edu le regalaron un colgante y unos pendientes. 

Enseguida se pusieron manos a la obra con la organización de la boda. Siempre tuvieron claro que querían casarse por la mañana y que lo harían en la parroquia del barrio de Ana, la del Santísimo Redentor de Sevilla, a la que siempre ha estado muy unida.

El vestido de Ana se lo hizo Paloma Cerezal y la tiara que llevó, Luís Benítez. Recuerda el buen trato que recibió por su parte aconsejándole en todo momento e incluso Paloma tuvo un detalle muy bonito con ella. 

"Tenía muy claro el estilo que quería y me decidí por ella porque me gustaron mucho las telas que nos enseñó y su forma de trabajar. Todas las decisiones las tomábamos en las pruebas y eso me daba mucha seguridad, porque soy muy mala imaginándome como quedarán las cosas."

"Paloma, vino a mi casa a vestirme el día de la boda. Su trato y flexibilidad para las pruebas las valoré mucho."


Del peinado y del maquillaje se encargó Manolo Gutiérrez. Ella quería sentirse cómoda en todo momento y él supo captar enseguida la idea que tenía con la que no se sintiera disfrazada ni diferente.


Los zapatos los escogió en Secretos de novia. En un principio siempre había pensado en llevarlos de color e incluso pensó en teñirlos pero cuando se los probó con el vestido le encantó el resultado y los dejó tal cual estaban.


En cuanto a las joyas, llevó unos pendientes de su madre que a su vez, habían sido regalo de su padre y fueron con los que también se casó su hermana.


Su ramo fue de la floristería Cártamo en tonos claros con contrastes de flores fuscia, además llevaba una cinta de tercipelo en rosa palo.


El chaqué de Edu, al igual que los zapatos, fueron de Lista y no podía sentarle mejor. También llevó  como complemento unos gemelos que le había regalado su madre y un reloj que le habían regalado sus padres el día de la pedida.



Uno de los momentos más emocionantes para Ana fue su entrada a la iglesia.

"Lo recuerdo muy rápido, pero el momento de verme allí de verdad donde tantas veces me había imaginado y ver a Edu al final del pasillo de la iglesia, hizo que empezara a llorar.
El momento del consentimiento también lo recuerdo como un momento increíble y emocionante."

Durante la ceremonia les cantó el coro de la parroquia, Sevilla 28, ya que Ana ha estado durante muchos años en el coro y era algo que ambos tenían claro y que además a ella le hacía especial ilusión.






Tras el enlace, celebraron el convite en la Hacieda Torre de las Arcas. Una hacienda con un salón con unos arcos espectaculares y otro salón para la barra libre donde había un molino antiguo. El sitio les encantó y lo tuvieron claro desde el primer momento. Contaron con la ayuda de Ángela de De boda con Ángela, que les ayudó con la coordinación final y con parte de la decoración (seating plan, decoración de los aperitivos...), en definitiva, a ellos les sirvió de gran ayuda contar con ella.




En cuanto al catering, tampoco dudaron demasiado y escogieron a Alberto Mejías con un trato inmejorable en el que les aconsejó y les facilitó todo desde el minuto uno. 

"El resultado para nosotros no pudo ser mejor". 


Entraron al convite al ritmo de Solo si es contigo, de Bombai en la parte del estribillo.
Para los invitados les prepararon una foto de Edu o suya con esa persona dedicada por detrás con una pulsera o chapa del proyecto "La azotea azul" para construir un espacio de juego para los niños ingresados en el hospital Virgen del Rocío. Todo iba en un sobre de distintos colores con el nombre de la persona puesto. De todos aquellos de quienes no tenían foto, les pusieron una foto de ambos cuando Edu le pidió matrimonio. Fue un detalle que les encantó a todos.

El ramo lo dividió en dos, uno fue para la prima de Ana y el otro fue para su mejor amiga, y para sorpresa de ambos, un mes y medio después les contó que ¡se casaba!

El baile lo abrieron los recién casados al ritmo de Perfect de Ed Sheeran. Además a mitad de la canción habían preparado un vídeo con fotos de ellos desde que empezaron a salir y también fotos de algunos de sus amigos.


Otra cosa que tuvieron muy clara, fue la elección del grupo que les acompañaría durante la fiesta. Los chicos de Locos por el show, supieron hacer las delicias de todos los invitados, amenizando cada segundo de la barra libre.


Para amenizar la fiesta, contaron con el fotomatón de Risbox y durante la barra libre sacaron gorros y pulseras que fueron todo un éxito entre los invitados. 

Del maravilloso reportaje fotográfico se encargó Historias que empiezan con un sí capturando momentos mágicos del enlace. 






Para la pareja ese día estuvo lleno de felicidad, amor y diversión, una combinación perfecta para tener un recuerdo imborrable. 

"Me quedaría con todos los momentos de la boda porque la verdad fue un día que no olvidaré nunca."

Ana Villà

Posts relacionados
-



Comentarios

Entradas populares