La boda de Elena y Alex en el Norte con un toque francés

Dicen que a veces necesitamos un poco de sur para poder ver el norte. Parece que esta frase sea sacada para ellos. Elena y Alex, unos novios con mucha magia. 



Elena es de San Sebastián y Alex de Marbella. Se conocieron en la ciudad de él durante una Semana Santa, aunque reconocen haberse fijado el uno en el otro mucho tiempo antes, por gente en común. Ambos vivían en Madrid y el destino les unió. Alejandro volvía a casa por Semana Santa y Elena se iba de vacaciones con una amiga, y en uno de esos días coincidieron. Se empezaron a seguir en Instagram, ¡ay las redes..! 
Por temas de trabajo él tuvo que volver a Marbella cuando llevaban un año de relación y ella decidió seguirlo. Justo después de la boda de unos amigos en Vejer de la Frontera, le pidió matrimonio. Ahora, sí, empezaba la gran aventura. 

Elena confió en Soler B mak, para su peinado y maquillaje con el que no podía estar más favorecedora. Un recogido que adaptaba su tocado de Mimoki a la perfección y un maquillaje suave en el que acentuó sus labios con un tono frambuesa.



Del diseño del vestido se encargó Diego Estrada. Un vestido de cuello redondo y manga larga que daba todo el protagonismo a su espectacular espalda abierta y confeccionada con un precioso bordado que daba paso a la larga cola que lució gracias a su botonadura. 

"En cuanto al vestido, tenía claro que quería algo clase pero moderno. Fui a ver varios diseñadores, pero Diego me cogió a la perfección la idea que tenía en la cabeza, estoy encantada. Lo que me convenció de él es el vuelo de la falda pero sobretodo la puntilla que me enseñó para la espalda".


Fue un proceso bonito para Elena aunque con algunas dudas que cita tras cita fue solventando. 

"Por otro lado dudaba si poner una sobrefalda o no, lo que sí sabía es que quería mucha cola. Todas las sobrefaldas que había visto eran de telas con más volumen o más rígidas y no me gustaban hasta que Diego me enseñó una parecida a la mía pero en otro tejido. Cuando me lo probé lo tuve claro. Iba a tener la cola que yo quería y encima después, de cara al baile, iba a estar comodísima sin tener que llevar el peso de la cola. Estuve encantada durante todo el proceso y sobretodo el día de la boda". 


Elena se decantó por unos espectaculares zapatos de Christian Louboutin en punta y con tiras hasta abrocharlos en el tobillo sin olvidarlos de la mítica suela roja que tanto caracteriza a la firma.


En cuanto a las joyas, optó por llevar unos pendientes que le regalaron el día de la pedida y el anillo que le regaló Alejandro cuando le pidió matrimonio.

"Ambos son hechos a medida de una joyería amiga de su familia".


Para el ramo, escogió a la floristería Endanea que supo captar lo que Elena quería y transformarlo en realidad con flores propias del otoño.


El novio vistió un chaqué de Swing Mad, con un detalle especial en el interior de la chaqueta, pues en el lado del corazón había querido llevar la palabra "mamá" que había fallecido unos años atrás y fue una forma más de tenerla presente.
La corbata fue de la firma de Carolina Herrera
Como complementos llevó unos gemelos de su abuelo y un reloj Rólex que le regalaron el día de la pedida.





La ceremonia religiosa se celebró en la Catedral del Buen Pastor de San Sebastián. Un lugar imponente con una espectacular verticalidad de estilo neogótico construida en el siglo XIX.
Durante la celebración de la misa contaron con el orfeón donostiarra, que supieron emocionar a todos los invitados e incluso a los novios con su música.
Contaron con pajecitos que fueron vestidos por Paloma Enseñat. Son sobrinos de Alex y no podían faltar a una cita tan especial. 













La posterior fiesta la celebraron en la finca Machoenïa en Urrugne, Francia. Un entorno rodeado de naturaleza por todas partes y con caballos que se encuentran en las caballerizas restauradas. Sin duda, un lugar excepcional. Los novios llegaron en un coche clásico al cóctel cuando todos los invitados ya habían entrado y lo hicieron con la canción de Bruno Mars, Marry you.



La entrada al banquete la hicieron con una canción que les había recomendado el Dj, y Elena recuerda que fue todo un acierto, "ya que no quedó nadie sentado."

"Al ritmo de Don't you worry child nos fuimos acercando a la carpa con el inicio y entramos con el subidón".



Todo el mundo rió y lloró de emoción cuando Alex, antes de empezar el primer plato, empezó a contar cómo se habían conocido contando todo lujo de detalles.



Otro de los momentos que guarda con especial cariño fue la entrega de los ramos, se lo dio a sus tres mejores amigos, dos chicas y un chico. Al ritmo de Jennifer López y El anillo pa cuando les hicieron otra sorpresa a unos amigos del novio que todavía no se han decidido a dar el paso.



El baile lo abrieron con Perfect Simphony de Ed Sheeran y Andrea Bocelli y a partir de entonces no pararon de bailar ni de disfrutar.


"Los compañeros del equipo de rugby nos cogieron y nos levantaron en el aire, hicieron una touche y nos dedicaron una canción". 




Otro de los anécdotas que sucedieron durante la fiesta fue cuando sonó El novio de la muerte de la legión. 

"Levantaron al novio a modo de procesión, y como no, me levantaron a mí también... Alejandro es hombre de trono de Marbella". 

Dos más en la mesa se encargó de inmortalizar cada momento bonito de ese 13 de octubre. Elena les conocía por haber hechos reportajes fotográficos de bodas de alguna de sus amigas y enseguida lo tuvieron claro y no les costó demasiado decidirse.

"Me parece que hacen fotos muy bonitas y que están pendientes de todo. Los recomiendo 100%".





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