La boda de Elisa y Miguel en el Palacio de Faes

julio 26, 2019

La boda de Elisa y Miguel en el Palacio de Faes

Elisa y Miguel se conocieron en el trabajo. Empezaron siendo amigos y 4 años después empezó su historia.

Un día paseando por la playa favorita de Elisa, San Antolín en Asturias, Miguel le pidió matrimonio y más adelante celebraron una pedida familiar que fue muy especial para ambos.

Se casaron en la Pesa de Pría, Asturias, un lugar rodeado de vegetación y naturaleza que convierte al sitio en mágico.

Elisa confió en Flor Fuertes para casarse con el vestido de sus sueños.

"Fue la única que me propuso algo diferente. Fue muy emocionante ir haciendo el vestido desde cero. Ella es encantadora".

Llevó pendientes de P de Paola y además de su anillo de pedida, llevó otro muy especial.

"Era un cinquillo de brillantes y esmeraldas que le regaló mi padre a mi madre cuando eran novios y ahora me lo regalaron a mí".

Del maquillaje una chica de Mac Estilistas y del peinado Barbareando que le recogió el pelo en un moño bajo trenzado el cual complementó con un tocado de flores naturales de Pando floristas, al igual que su ramo y el de sus damas de honor.

Los zapatos los firma Calzados Franjul regalo de una de sus mejores amigas.

"En la suela de uno de ellos me escribió una de las frases que nos leyó en la iglesia: "Porque siempre venza el amor".

Elisa convenció a sus tres mejores amigas para que fueran sus damas de honor y fue muy especial.

"Les compré la tela de sus vestidos y ellas hicieron sus diseños".

Al novio quiso sorprenderlo preparando un cartel que llevaba uno de sus sobrinos al entrar en la iglesia que ponía: "Tío Miguel, ya viene la mujer de tu vida".

Tom Black firma el chaqué de Miguel que cuenta con un detalle muy especial puesto que en la solapa de detrás del cuello se grabó una de las frases que más les caracteriza: "Si yo te quiero... y yo!". Además dentro de la chaqueta, tenía grabado sus nombres y la fecha de la boda.

Como complementos llevó el reloj que Elisa le regaló el día de la pedida firmado por Baume&Mercier.

Se casaron en una ceremonia religiosa muy emotiva celebrada en la iglesia de San Pedro de Pría.

Contaron con pajecitos que llevaron las arras, los anillos, el ramo a la Virgen y el cartel dirigido al novio.

Una ceremonia emotiva donde Marta Elola puso voz a la música tocada por el violinista José Asunción.

Una vez convertidos en marido y mujer, se trasladaron junto a sus invitados al Palacio de Faes, una finca ubicada en Coviella.

Allí celebraron el cóctel que fue amenizado por la banda de los Fesser y el convite que fue a cargo de Sol Gimeno Gastronomía. Todos los espacios fueron decorados por el propio catering y por Rita by Ju que hicieron un trabajo estupendo.

"Entramos a la finca bailando al ritmo de "Voy a pasármelo bien" y a la zona del cóctel con "Como tú no hay dos", también bailando".

La pareja quiso tener un detalle con los invitados y pusieron puros para ellos y pasminas, bailarinas y cuñas de esparto para ellas, todo a cargo de Sweet Dream Moment, excepto los puros.

La entrega del ramo fue uno de los momentazos de la noche. Se lo entregó a dos amigas que van a casarse y como no podía ser de otra manera, a su madre.

Abrieron el baile con la banda sonora de su película favorita, La vida es bella.

Pero antes, otra sorpresa. Elisa es bailarina desde los 6 años y preparó una coreografía junto a sus amigas que bailaron sobre el escenario que pusieron en la zona de baile.

Ahora sí, empezaba la fiesta que fue a cargo del Dj Dosaune además de contar con José Asuncion y su violín electrónico.

Contaron con candy bar preparado por Rita by Ju y con un fotomatón a cargo de Liven.

Las imágenes fueron tomadas por Liven Photography que captaron de manera única y excepcional los bonitos y emocionantes momentos que se vivieron durante toda la boda.

"Hicieron un vídeo con dron durante la preboda y la boda. Además, contratamos el "Same date edit" y es que el mismo día de la boda, editan y proyectan allí mismo un vídeo con imágenes de la preboda y de la boda, hasta nuestro primer baile. Fue muy emocionante tanto para nosotros como para nuestros invitados. Claramente para ellos fue un regalo".

"Fue el mejor día de mi vida, sin duda. Fueron muy especiales los preparativos, con mis padres, hermanos y sobrinos. También el momento de la iglesia... y las entradas al cóctel y al convite. Fue un día maravilloso que no olvidaremos nunca".