La boda flamenca de Cristina y Jaime en Jerez

Estoy deseando que disfrutéis de la boda de Cristina y Jaime y que el equipo de Liven Photography retrató hasta el más mínimo detalle captando los instantes más emocionantes y divertidos que vivieron el día de su boda.

La pareja se conoció durante la cena que una amiga organizó en Comillas.

"La verdad que encajamos fenomenal. ¡¡Fue un flechazo!!"

Desde entonces no se separaron y fue durante la noche de un lunes que decidieron ir a tomar un cóctel a un conocido hotel de Madrid. 

"De repente, sacó del bolsillo una invitación de boda, (yo guardo todas y últimamente teníamos muchas). Fue entonces cuando me dijo: "Tenemos otra boda" y al abrir la invitación para ver quién era me llevé la sorpresa porque se trataba de ¡¡la nuestra!!"

"Celebramos la pedida en mi casa con toda mi familia y la suya. Me parecía un día superentrañable. Organizamos toda la cena en casa y no pudimos disfrutar más de los preparativos, las flores y el plan". 

Mientras Cristina se preparaba llevó una bata que le regalaron todas sus primas pequeñas, algo que le hizo especial ilusión. Su prima Sol se la confeccionó personalmente con plumeti de seda y bordó por dentro su nombre. 

El camisón fue un regalo de su madre. Era de crepe blanco y tul bordado.

Fue peinada por Manolo Gutiérrez y le maquilló Mercedes de Bobbi Brown Sevilla. 

"Me dieron máxima seguridad y su trabajo tuvo el mejor resultado. Disfruté mucho con ellos". 

El vestido lo firma Fernando Claró. Un diseño romántico que quiso que fuera en la línea del castillo y su decoración. Cristina es una fanática del tul y como no podía ser de otra manera, no faltó en su vestido.

Llevó, además,  un adorno para la sobrefalda del vestido como las diademas que llevaban las niñas de arras, dándole algo más de personalidad de la firma Mahiki.

Tampoco faltó el anillo de pedida ni los pendientes que se los prestó su tía. Confió en Dior para perfumarse en un día tan especial. 

"Llevé una diadema familiar en torno a la que giraron todas las ideas de la boda. Era la base de inspiración. Sutil y romántica. La trajo de Francia un antepasado. Es muy delicada y especial. La hemos llevado todas las mujeres de mi familia y para mí era lo más especial. Me encanta. Ha tenido pequeños retoques a lo largo de los años puesto que tenía un estilo más imperial". 

En cuanto al tema de los zapatos, la novia recuerda lo mucho que le costó encontrar unos que encajaran con lo que buscaba así que finalmente optó por llevar unos suyos de Zara de color mostaza y verde oliva. Para ella, eran perfectos.

El ramo lo hizo Carla Diez Caballero y para Cristina fue "maravilloso". 

"Llevaba un lazo de terciopelo del mismo color de los zapatos con una medalla de la Virgen muy especial para mí y que fue regalo de mi mejor amiga. 
Lo delegué totalmente en Carla. Tiene mucha sensibilidad y hace las cosas muy especiales. Eligió, a mi criterio, una composición perfecta". 

El chaqué de Jaime se lo hizo Antonio, el sastre que ha trabajado siempre con su padre mientras que la corbata era de Lester.

Además, lo complementó con unos gemelos que le había regalado su abuela.

Las niñas de arras lucieron unos vestidos que mandaron hacer con manga de farol y seda vaporosa. Llevaban una diadema de Mahiki de alambre con flores y tul y ramitos de flores secas como los complementos que llevaba Cristina. Además, llevaron bailarinas de piel color nude.

Se casaron en la Iglesia de San Dionisio de Jerez dónde también se habían casado los padres de la novia.
Además contaron con el coro de la Capilla de San Pedro Nolasco de Nuestra Señora de la Merced de Jerez.
Los misales fueron a cargo de Rivolta. Ella misma dibujó la Virgen que aparecía en ellos.

"Hubo máxima solemnidad y respeto durante la misa, era lo más importante para nosotros".

La celebración tuvo lugar en el Castillo de San Marcos en El Puerto de Santa María perteneciente a la familia y las bodegas Caballero.
Tiene una historia especial porque Alfonso X lo mandó construir sobre la mezquita árabe del siglo X. Está situado muy próximo a las orillas del río Guadalete en el centro de la ciudad gaditana.

"Es un lugar precioso y tiene una vinculación especial con mi familia puesto que mis abuelos se casaron allí".

Los espacios del castillo fueron decorados por Enea. La pareja quería algo sutil y las velas el verde y el oro viejo tuvieron un papel fundamental en la decoración. 

"El sitting lo organizamos con Macarena Goytre. Preparó unas acuarelas con recetas de cócteles elaborados con vinos de Jerez". 

El catering fue a cargo de Alda y Terry y consiguieron que los invitados disfrutasen de un buenísimo cóctel y una cena espectacular como Cristina define. Además, el uniforme de las chicas era ideal.

"Perfección de verdad. Todo lo que hacen es una exquisitez. Todo pequeñito, bandejas ideales, camareros educados y los uniformes impecables, además de la comida que fue perfecta. Todo nos encantó". 

Entraron al convite al ritmo de Camela con el tema 'Cuando zarpa el amor'. 

"Fue muy divertido. ¡¡Ya de perdidos al río y para perder la vergüenza entramos con una canción muy divertida y comercial!!"

La entrega del ramo siempre es un momento muy especial en las bodas y en esta no podía ser menos y la afortunada todavía lo conserva. 

"Lanzamos fuegos artificiales mientras sonaba la marcha Radestky. Mientras todos miraban al cielo nos acercamos a la amiga que nos presentó y se lo dimos". 

La pareja decidió abrir el baile con el vals de Johan Strauss 'Cuentos de los bosques de Viena' y fue un momentazo y a partir de ahí la fiesta no paró. 

Contaron con el grupo flamenco Voces de la Ina y después siguieron la fiesta con los chicos de Staff sound.

"Para el baile pusimos bambas y estaban puestas en antiguas cestas de la recolecta de la uva". 

"Voces de la Ina era imprescindible para los dos, sobretodo para Jaime que les conoce desde hace tiempo. Yo les conozco desde muy pequeña y tenían muy buena relación con mi abuelo Diego y siempre les he escuchado. Estando en Jerez era imposible no tener flamenco. 
¡¡Staff and sound es que son lo más!!"

¡Gracias Cristina y Jaime por compartir vuestra boda con sabor andaluz!

Ana


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