La boda gourmet de Alberto y Cristina en Madrid

La historia de Cristina y Alberto es de lo más curiosa y es que en el amor no hay nada escrito.

"Alberto cuenta con una página web en la que escribe sobre restaurantes y los puntúa para ayudar al usuario a encontrar el restaurante perfecto según sus preferencias. Una amiga me recomendó que visitase su página por ser muy útil y entretenida. Tras visitar la web unas cuantas veces, Alberto ya me caía muy bien. En septiembre nos presentaron y en noviembre nos fuimos a vivir juntos. Todo fue muy rápido y bonito". 

Cristina destaca que Alberto es un chico muy detallista y en la segunda cita ella le dijo que nunca había visitado Florencia y que tenía muchas ganas de ir. 

"En marzo de 2016 me llevó allí por sorpresa para pedirme matrimonio. ¡Se acordaba de que lo mencioné en la segunda cita" Fue precioso y muy emotivo". 


La ceremonia religiosa se celebró en la Iglesia de Santa Bárbara. Un lugar muy especial para Cristina por el vínculo que tiene con su familia. 

Eva Escolano fue la encargada de peinarla y maquillarla

"Fue una amiga quien me recomendó encarecidamente a Eva y efectivamente dio en el clavo". 




La novia confió en Sofía Delgado para confeccionar su vestido y recuerda que fue una maravillosa elección. 

"Tenía muy claro el diseño que quería para mi vestido, es más, yo misma le llevé un boceto hecho por mí. Era un diseño inspirado en los años 40 y Sofía supo captar a la perfección cómo ejecutarlo y sobretodo, como rematarlo. 



Para mí el gran valor añadido de Sofía es, dejando a un lado su estupenda capacidad de adaptación y su gran estilo, lo agradable que es trabajar con ella. En ningún momento discutimos, nunca tuve una crisis de nervios... Con ella todo fue coser y cantar". 


"Mi madre me propuso que, en vez de llevar velo, fuese Mariana Barturen quien diseñase un tocado, estilo años 40, para mí. El resultado fue espectacular". 



Mariana le diseñó un tocado con base de diadema para que, al comenzar el cóctel, pudiese quitar la parte del velo y quedarse sin él el resto del día.


Al ser una boda de invierno, los accesorios de pelo no podían faltar. Cristina buscó una estola de visón de pelo blanco para llevar a la entrada y a la salida de la iglesia. 


Los zapatos también fueron a cargo de la misma diseñadora y con el fin de darle un toque más moderno y especial, los hicieron con pieles metalizadas.


Cristina llevó unos pendientes de herencia familiar, además de la sortija de pedida.

Para toda novia hay un complemento que es esencial y no puede faltar. Del ramo se encargó el equipo de Elena Suárez and Co
Su historia es especial para Cristina puesto que su familia paterna es de origen escocés. Su padre dedicó los últimos años de vida a investigar sobre sus raíces y una forma de tenerle presente en un día tan especial fue elegir sus orígenes como hilo conductor de los detalles de la boda. 

"Para el ramo, utilizamos cardos, por ser la flor nacional de Escocia, anémonas y mucho verde, basándonos en el paisaje escocés. A Elena se le ocurrió atar el ramo con un lazo de lana con el tartán de mi familia. 


Alberto se hizo el chaqué en B Corner. Al ser una boda de mañana, eligió una tela gris con ligera espiga de Loro Piana

"Estaba guapísimo. A mí me hacía especial ilusión que Alberto llevase nuestro tartán en la corbata, así que fue su amigo, Enrique Solís, a través su firma de corbatas, The Seëlk, quién se encargó de hacer en seda la corbata Hamilton". 




Los gemelos que llevó en la boda fueron regalo de Cristina en sus primeras Navidades como novios. Se trata de unos gemelos de oro blanco con sus iniciales. 
El reloj era un Cartier que le regalaron sus padres cuando terminó la carrera. Los zapatos eran de la firma Bow Tie

La ceremonia religiosa fue muy especial. La novia entró acompañada por su madre y de un séquito de pajes que fueron vestidos por Teresa y Leticia

"La tela escogida fue un terciopelo azul, a juego con el tartán, ya que, como complemento, los niños llevaban la corbata Hamilton en lana y, a las niñas, Mariana Barturen les hizo unos tocados de flores de lana con el mismo tartán. Iban ideales". 


"A la iglesia entré con mi madre. Mi padre falleció por lo que mi madre hizo de mi madrina y el padre de Alberto de su padrino". 










Tras la ceremonia, los recién casados, se trasladaron hacia la Finca Las Tenadas en el primer coche de la madre de Cristina

"Un Mini antiguo de color verde botella al que tenemos mucho cariño, y decoramos también, con lazos estampados con el tartán familiar". 



La elección del catering y el lugar era muy importante para ellos dada la gran afición del novio por la gastronomía. 

"Decidimos casarnos en Las Tenadas por ser exclusivo de La Blonda Catering, y tener el espacio perfecto para poder llevar puestos de nuestros restaurantes y proveedores favoritos". 




Decidieron hacer un cóctel largo de dos horas y media y dejar el almuerzo en un único plato y el postre.


"En el cóctel, además de los riquísimos aperitivos, montamos una especie de mercado, con puestos como el de nuestros amigos de Nakeima, que fue el restaurante donde tuvimos nuestra primera cita. Sirvieron a nuestros invitados sus platos más icónicos; su famoso black bao, sus riquísimos nigiris de gamba al ajillo e ibérico y sus Siu Mai. UMO nos montó un puesto espectacular de ostras con Ponzu, fueron u exitazo. 



Como Alberto es de Santander, Doña Tomasa, no podía faltar en nuestra boda y fueron ellos los encargados de montar un puesto divertidísimo de anchoas y boquerones. 
Joselito dispuso dos puestos con un cortador y también montamos un carrito de champagne André Clouet Grande Rèserve". 



Toda la papelería de la boda se hizo en Gráficas Mayán y Clara Susanna fue quien se encargó de la caligrafía de las invitaciones además de dibujar el escudo que utilizaron para los menús. 


De la decoración de los espacios se encargaron Jaime y Ana, los responsables de la organización de los eventos de La Blonda Catering





Para entrar al convite eligieron "Everybody need somebody to love" de The Blues Brothers.

"Siempre la cantaba en el coche con mi padre y en cierto modo sentí que entrábamos en ese momento con él a la celebración. El momento fue muy divertido, todos los invitados se levantaron, servilleta en mano, y bailaron para recibirnos". 

"Antes de comenzar el almuerzo, Alberto y yo leímos unas palabras de agradecimiento y fue un momento muy emocionante y bonito". 








Para las invitadas, tras el almuerzo, tuvieron el detalle de regalarles unos labiales de Yves Saint Laurent con la fecha de la boda y sus nombres.


Para ellos, dejaron unos tarritos de latón de pimentón picante de Especias El Avión. 


El convite llegó a su fin con la apertura del baile de los novios y escogieron "Bombones de Viena" de Johann Strauss para dar comienzo a la fiesta. 


La celebración estuvo animada por el Dj Diego Valares y las luces y sonido fueron obra de Partyson

"Fueron los encargados de montarnos un mega discotecón en Las Tenadas. Impresionante la combinación entre ambos". 






El candy bar lo montó el propio catering y del fotomatón se encargó el equipo de Vivafotomaton

"Nosotros llevamos disfraces, hicimos un marco que simulaba una reseña de restaurante de la página web de Alberto y repartimos carteles con sus valoraciones más famosas. Dieron muchísimo juego". 





El equipo de Click10 fue el encargardo del reportaje fotográfico

"Son un 10 en todo y consiguieron hacer que nos sintiéramos muy cómodos en todos los momentos de las fotos, cosa que no siempre pasa". 



"Fue una boda llena de cariño, emoción y mucho champagne. Todos los momentos fueron muy especiales. Nuestros amigos llamaron a la boda "The Eat Wedding" e incluso crearon un hashtag y, la verdad, me pareció una buenísima ocurrencia". 



¡Gracias Cristina y Alberto por compartir #TheEatWedding con Missbrideside!


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