La boda "Alrededor de la luna" de Belén y Richi

Belén y Richi se conocieron siendo unos niños, con tan solo 7 años en un grupo scout.

"Un verano, hace justo 10 años, tras los 15 días de campamento decidimos empezar nuestra aventura juntos". 



Ahora ambos, ya casados, viven en Londres y su historia no podría ser más bonita. 

Richi, planeó una escapada romántica a Suiza y le pidió matrimonio en un lugar de ensueño sobrevolando en helicóptero los Alpes. La historia de su viaje la podéis ver en el perfil de Mery de @yledijesi.

Celebraron la pedida en casa de los padres de Belén, en familia y de forma muy íntima. Por la tarde se unieron sus amigos más cercanos e hicieron unas copas muy informales. 

"Fue un día precioso de compartir nervios e ilusiones. Fue un momento perfecto para entregar las invitaciones. A mis tres amigas del cole, de toda la vida, les hice saber que eran las damas de honor y les regalé unas joyitas con sus iniciales que lucieron el día de la boda. Richi, le entregó a sus testigos unos gemelos del Capitán América y unos calcetines de Hackett a juego. ¡Parecían un equipo de rugby!"

Se casaron en la ermita de la Virgen de la Adrada en Otero de Herreros, Segovia. 



Las hermanas de Belén le regalaron una bata de Oysho para que disfrutara tranquila mientras se preparaba.

"Les devolví el regalo con unas batitas de la misma tienda para que formaran parte de ese día tan especial". 

Del peinado se encargó Marieta de Marieta Hair Style y del maquillaje, Mercedes Couceiro.

"Para el maquillaje quería algo muy natural ya que nunca me maquillo y Mercedes hizo una auténtica maravilla. Además, también maquilló a mi madre que también iba guapísima".




"El peinado fue pura magia. Escribí a Marieta en cuanto supe que me casaba porque soy fan de su trabajo desde hace mucho tiempo y soy consciente de lo difícil que es conseguir fecha con ella. 
Le hizo especial ilusión que le contara que mis hermanas también adoraban su trabajo y me dijo, incluso antes de la prueba, que "haría el peinado de mis sueños", y así fue.

Ella misma bautizó mi peinado como la "Trenza Luna" que creó ese mismo día y que montó con estrellitas de Suma Cruz, y por supuesto, una lunita". 


Marieta peinó a las tres hermanas y lo recuerdan como un momento muy especial y familiar. 

"Blanca eligió una preciosa trenza querubina que iba con una lazada del color de sus complementos y María lució una espectacular trenza Frida con un tocado de flores preservadas que ella misma diseñó. El pañuelo de seda que iba anudado a la trenza era un regalo muy especial de mi padre". 



Belén escogió para su gran día un diseño de Alejandra Svarc e hizo su sueño realidad.


"Ella es capaz de materializar un montón de ideas abstractas en una realidad. Recuerdo nuestras primeras reuniones en las que les llevaba un montón de ideas no muy concretas de lo que quería.
En una de nuestras primeras citas le llevé un collage con imágenes muy diferentes, muy muy abstractas: un material en movimiento, una imagen de un paisaje o un cielo lleno de nubes. Era difícil entenderme, pero ellas lo hicieron a la perfección y supieron lo que quería". 




"Enseguida se pusieron a dibujar diferentes opciones que reflejaban a la perfección lo que esas imágenes describían". 

La falda abotonada enamoró a Belén y desde el atelier supieron hacer una versión que encajó con el conjunto del diseño.


"Por otro lado, siempre quise casarme en invierno porque me encantaban los vestidos de novia con sus abrigos o capas. Por una cosa u otra acabamos casándonos en primavera y pensé que esa idea tenía que descartarla. Sin embargo, Alejandra fue capaz de diseñar un abrigo de verano que me conquistó cuando lo vi en la primera prueba. Esa capa de gasa de seda era lo que siempre había soñado, tenía un diseño de una cola de más de 2 metros y creaba un efecto de ligereza que me encantaba. 
Para el cóctel decidí quitármela para poder bailar desde el minuto 1 y el vestido era el diseño más cómodo que jamás había imaginado. Pude bailar hasta el final de la noche". 



Llevó unos pendientes y una pulsera muy especiales para su familia. Ambas cosas pertenecían a la abuela de su abuela.

"Aun recuerdo cuando mi tía abuela le entregó las joyas a mi madre. Se notaba que había mucha historia familiar detrás y me parece precioso poder continuar con esta tradición". 




Además, también llevó el anillo de pedida que Richi le regaló en Suiza, un anillo de oro blanco repleto de pequeños diamantitos.


Llevó las sandalias Hilda de Flor de Asoka en color verde agua.

"Sabía que quería algo cómodo y cuando me probé esas sandalias de la nueva colección, me encantaron, fue justo lo que buscaba, un calzado de líneas sencillas, cómodo y además de mi color favorito". 




El ramo lo diseñó su hermana María y lo montó ese mismo día en casa, pocos minutos antes de salir hacia la ermita.

"Es puro arte y creatividad. La vi tan convencida con la idea que lo tuve claro. No hay nadie que me conozca mejor que ella". 



Richi se decantó por un diseño a medida de Hackett donde también personalizó la camisa para el gran día.




Los gemelos eran las estrellas del Capitán América y el reloj fue el regalo de pedida de los padres de Belén.




La misa fue oficiada por el primo de Richi, pues es jesuita y es una tradición familiar que case a todos los primos de la familia.

"El lugar es una maravilla. Es una pradera a orillas del Río Herreros, a la que accedes por un puentecito de piedra. Cuando conocimos ese lugar nos enamoramos de la ermita y tuvimos claro que nos queríamos casar allí. La ceremonia fue al aire libre ya que nos recordaba a las eucaristías en nuestros campamentos de verano y tenía un significado especial para nosotros". 











Contaron con la música de Javier Morillas y tocó el cello acompañado de un piano y un violín.


Como anécdota, Belén recuerda que ese día hizo mucho calor y decidieron repartir cerveza y limonada entre los invitados cuando terminó la ceremonia. 

"Richi y yo siempre bromeábamos con que nuestra boda sería un pícnic en El Retiro, así que hicimos un guiño en ese momento y llevamos nuestra cesta de pícnic con dos refrescos para brindar". 





Una vez casados se trasladaron a La Estación. Un lugar mágico por lo diferente y especial que es. 

"Cuando conocimos la finca nos dejó sin palabras. Enseguida lo tuvimos claro y no dudamos ni un segundo. Era justo lo que buscábamos. Además, al tener la estación de tren a pocos metros de la finca, muchos invitados pudieron venir en tren e incluso quedarse en las casitas rurales que hay en la misma finca. Fue un auténtico planazo de fin de semana con piscina el viernes y barbacoa el domingo".





Las invitaciones fueron a cargo de la propia novia que es arquitecta y Mundocopia hizo realidad lo que siempre había querido al igual que el seating. 



"Hicimos un panel de llegadas de una estación de tren en el que cada invitado tenía asignado una "Mesa de Embarque". Era una forma de agradecer a tantas personas que venían de lejos para un momento tan especial. Tuvimos invitados que venían desde China, Malasia, India, Los Ángeles..."



El catering fue a cargo de Artigot. Hicieron un cóctel largo con muchas estaciones de showcooking y pinchos variados. Había corners de zamburiñas, vieiras y pulpo. Hubo también otro de croquetas que fue todo un éxito. Los arroces y el jamón ibérico de bellota tampoco pudieron faltar. 
Y para refrescar a los invitados también hubo daiquiris de fresa y mojitos.







Además estuvo animado por el grupo cubano Son Cremita que se encargaron de amenizarlo consiguiendo que las 2 horas que duraba el cóctel pasaran volando.







La decoración de los espacios fue a cargo del equipo de Cristina&Co.

"Diseñó una mesa presidencial que era una maravilla. Combinó peonías de color coral, como las de mi ramo, velas y peceras de cristal. Para el resto de decoración, las mesas imperiales de madera iban acompañabas con caminos de lino y hojas de eucalipto con velas y alguna pecera de peonías. El color azul invadió las mesas circulares ya que elegimos una mantelería celeste. Nuestra intención era que las mesas fueran un conjunto de constelaciones y la mesa presidencial fuera "La luna". 



Simularon cielo estrellado con una cortina de microluces de Luces de cuento


Para entrar al convite escogieron la BSO de James Bond

"El padre de Richi siempre bromea con el momento en el que Richi me pidió matrimonio en los Alpes. Para pedírmelo, alquiló un helicóptero y cuando estábamos sobrevolando el pico más alto sacó el anillo y me dijo: "Ahora que ya no podemos estar más alto, quieres casarte conmigo?". Nos parecía que era un guiño gracioso a ese momento y fue un supermomentazo. Entramos a la nave a oscuras con un foco siguiéndonos, los invitados no sabían que iba a pasar y cuando nos vieron, ¡¡lo dieron todo!!". 







"La cena fue auténtica segoviana. Hubo judiones de La Granja y cochinillo segoviano. Richi incluso cortó el cochinillo con plato y ¡fue uno de los momentos más épicos!"





Para los invitados prepararon un libro de Julio Verne de segunda mano con una postal vintage de Londres dedicada a cada invitado.

"Teníamos claro que queríamos regalar algo útil y que no se quedara en un cajón olvidado. Siempre hemos pensado que un libro es el mejor regalo que se puede hacer y si es de segunda manos todavía mejor."


El ramo de Belén fue para su madre. 

"Ha vivido conmigo el proceso de preparación de la boda con muchísima intensidad. Pusimos la canción de "Chiquitita" de ABBA ya que sé que le encanta y es su favorita.



A su tía abuela a quien cariñosamente llama "Tita" le preparó un ramo de peonías. Las réplicas de su ramo fueron para sus hermanas y para la madrina, la hermana de Richi.




También tuvieron un detalle con los padrinos de Belén a quienes les regalaron una cajita de galletas de té de Fortnum & Mason.


Además, con las parejas que se casarán próximamente tuvieron el detalle de regalarles un "mini olivito". 

"En la ceremonia lo mencionamos como símbolo de la familia y el hogar y fue un modo de desearles un precioso hogar y un preciosa familia en sus futuros matrimonios". 




Los primos de Belén sorprendieron a la pareja con un baile durante los postres. 

"Sonó de repente "Mambo numer five" y supe que algo estaba pasando porque es una canción muy especial para mi familia. De repente me vi con ellos improvisando la coreografía que habían ensayado. Al final todos quisimos unirnos". 






"Fly me to the moon" de Frank Sinatra fue la canción con la que padre e hija abrieron el baile para después bailar con Richi en el verso: "In other words: I love you".





Los encargados de animar la fiesta fueron los chicos de High Volume Event que estuvieron pendientes de todo detalle en los momentos más especiales para la pareja.






El candy bar lo diseñó Cristina&Co y crearon un rincón dulce que nadie quiso perderse.


Ana Encabo fue la encargada de realizar el reportaje fotográfico y tanto Belén como Richi solo tienen buenas y cariñosas palabras hacia ella.

"Somos seguidores de su trabajo desde hace mucho tiempo ya que tenemos una relación muy especial y ha acabado siendo una auténtica amiga. 
Nos pusimos delante de su objetivo con una sesión de preboda preciosa donde la llevamos a nuestro rincón favorito de Madrid, en el Puerto de Navacerrada. El resultado de esas fotos fue pura maravilla". 







"Cuando nos dio el reportaje no podíamos estar más felices con el resultado. Fotos preciosas, de instantes reales y no poses forzadas. Ella es capaz de captar todo lo que pasó sin dejar nada fuera. Es extremadamente detallista y está en todo sin que se le escape nada. 
Estamos realmente felices porque su trabajo es como es ella: real, humano y espontáneo".




El vídeo corrió a cuenta de Les Vaques quienes hicieron un vídeo acorde con lo que para la pareja fue ese día: "¡¡Una auténtica fiesta!!

"Es una pareja que transmite muy buen rollo y son un encanto. Les conocimos en nuestra sesión preboda y ¡son pura energía!




¡¡Gracias Belén y Richi por compartir vuestra boda!!

Ana


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